Blogia
Red de Cambio, para conseguir más igualdad

Igualdad

Sobre el permiso de paternidad

Estoy veraneando en Benicàssim y esta mañana he tenido una discusión sobre el tema de la igualdad de oportunidades en el ámbito profesional. Sigo pensando que uno de los problemas principales es, no sólo la falta de implicación por parte de los padres en asumir de lleno las implicaciones de esa responsabilidad, la de ser padre, y compartir desde el primer día la tarea en igualdad de condiciones, sino la pobre cultura social al respecto que sigue mirando de reojo a quien apuesta por esta vía. Mucho antes de la ley de Igualdad, la legislación ya permitía compartir el permiso de maternidad / paternidad por parte de los progenitores. Salvando las primeras semanas que la convalecencia del parto obligan a la madre a estar de baja por motivos obvios, el resto de la baja puede ser solicitada por el padre de la criatura. Esto, siempre he pensado que sería un auténtico lujo, no solo para el padre que podría disfrutar de estos primeros momentos, sino para la niña o niño, que también podrían disfrutar de la plena dedicación de su padre desde los primeros días de vida. Si esta baja se comparte, mitad del tiempo para la madre y mitad para el padre (o como quieran organizarse, yo me atrevo a recomendar 10 semanas para la madre y 8 para el padre) es evidente que desde la incorporación al trabajo de los dos, luego será más fácil la alternancia en estas funciones que ya los dos han asumido en solitario durante un tiempo. Claramente, eso si que nos situaría en igualdad de condiciones a la hora de acudir a una entrevista de trabajo.

He tirado un poco de hemeroteca local, para recoger algún dato y me encuentro con esta noticia tan poco alentadora:

Sólo 46 padres solicitaron la baja por paternidad en Castellón en 2006 ( El Periódico Mediterraneo - 08/03/2007 )

y así nos va... a nosotras, y a ellos. Porque claramente, este sexismo dominante, perjudica tanto a las mujeres como a los hombres. Si, si, a los hombres. Yo conozco a muchos que les gustaría poder conciliar mejor su vida laboral con la familiar, salir puntuales para no perderse la bañera del bebe y esas cosas, que tanto se disfrutan, y tampoco se atreven a decirlo en la empresa por si los miran mal (La espiral del silencio...)